martes, 28 de septiembre de 2010
TORRES DEL PAINE, EL PARAÍSO DEL ICTIOSAURIO
Científicos se están dando un verdadero "festín" con los nuevos hallazgos de fósiles, que demuestran que hace millones de años vivieron en los mares de entonces estos gigantescos reptiles acuáticos cuando los dinosaurios dominaban la Tierra.
FUENTE: Radio Polar
PUNTA ARENAS.- Aunque recién comienza el estudio en terreno de la temporada 2010, el glaciar Tyndall (en el Parque Nacional Torres del Paine) es nuevamente escenario de importantes descubrimientos en los fósiles de ictiosaurios de más 90 millones de años.
Desde el 4 de febrero se realiza en el sector del glaciar Tyndall del Parque Nacional Torres del Paine, Área Silvestre Protegida administrada por CONAF Magallanes, una nueva expedición orientada al estudio de los ictiosaurios.
Pese a que las condiciones climáticas no han sido las mejores en estos primeros días del terreno, pues el sector ha sido afectado por fuertes y persistentes lluvias -e incluso nieve-, los científicos ya han realizado tres importantes hallazgos en la zona: un ictiosaurio con un embrión en su interior, restos de médula y un ictiosaurio del período Jurásico, es decir, mucho más antiguo que los demás que se encuentran en el área. Estas novedades indican que el sitio puede perfilarse no sólo como uno de los más importantes en Chile en el ámbito de los vertebrados fósiles, sino que del mundo, lo que implica para CONAF nuevos e interesantes desafíos.
La campaña corresponde al trabajo de campo del proyecto “Ictiosaurios del Jurásico superior - Cretácico inferior en el Parque Nacional Torres del Paine”, que comenzó en 2007, liderado por los paleontólogos alemanes Wolfgang Stinnesbeck (Universidad de Heidelberg) y Eberhard “Dino” Frey (Museo de Historia Natural de Karlsruhe). El estudio es parte de la tesis de doctorado de la porvenireña Judith Pardo, para quien es su séptimo terreno en el lugar. Financiado por la Deutsche Forschungsgemeinschaft (DFG), organismo del gobierno alemán, cuanta con el apoyo del Instituto Antártico Chileno, INACH, y la Corporación Nacional Forestal.
UN DÍA MUY EMOCIONANTE
El profesor Wolfgang Stinnesbeck explicó que “el sábado fue un día muy emocionante e importante para nuestra campaña, pues encontramos tres ejemplares que nos ayudarán a elaborar nuevas conclusiones. Hallamos la cuarta especie de ictiosaurios presente en este sitio, lo que es muy emocionante porque hay sólo un lugar en el mundo que tiene tantas especies, pero son de la era Jurásica y no del Cretácico, como acá. Esto posiciona Torres del Paine entre las mejores localidades de reptiles marinos en el mundo”. Por su parte, el profesor Eberhard “Dino” Frey indicó que “haber encontrado ese ejemplar significa que es posible que un tipo de ictiosaurio que estaba extinto, haya sobrevivido solamente aquí en el Cretácico”.
Acerca del embrión de ictiosaurio, el profesor Frey agregó que “hemos hallado una columna vertebral muy chiquita en el cuerpo de una hembra. Hasta ahora no teníamos información sobre la reproducción de un ictiosaurio denominado platypterygius. ¡Éste es el primero que tiene un bebé, es fantástico!”. El profesor Stinnesbeck agrega que “otro punto es que aquí encontramos sólo un bebé al interior del cuerpo de la madre y en los hallazgos de Alemania hay más de uno: esta diferencia es muy importante
para ver cómo evolucionaron de una época a otra”.
El tercer descubrimiento fue la médula preservada entre las vértebras de un ictiosaurio, algo completamente raro en el mundo. Judith Pardo explica que “haberla hallado aquí significa que la preservación de los ejemplares de este sitio es mucho mejor que en muchas otras localidades. Esperamos extraer un pequeño fragmento de la roca que contiene la médula, para llevarla a Alemania y analizarla en detalle con un microscopio electrónico para ver su contenido, hacer el análisis bioquímico de la estructura y después reconstruir la anatomía del movimiento. Incluso quizás, más adelante, pueda decirnos algo de la musculatura de los ictiosaurios. Dependiendo qué encontremos en la médula, vamos a poder tener más resultados más adelante”.
Sobre los pasos a seguir, el profesor Stinnesbeck señaló que “esperamos que el clima mejore para regresar a los sitios, pues debemos documentarlos tomando fotos, dibujando los huesos y los planos de sedimento. Espero que al reunir todos estos datos lleguemos a nuevas conclusiones. El sábado fue un primer paso hacia algo verdaderamente importante”.
EL SITIO MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO
El profesor Frey no duda en señalar que “para ictiosaurios del Cretácico, éste es el lugar más importante del mundo. Las razones son: que tenemos muchos individuos, un amplio espectro desde bebés hasta adultos de más de 5 metros, al menos 4 especies y preservación de partes blandas. Ésta es la primera vez que veo un cuerpo blando en la columna vertebral de un ictiosaurio, lo que puede decirnos mucho de su locomoción y movimiento. Además, tenemos el contexto de paleo ecología del Cretácico, ¡qué más se puede querer!“
Por su parte, la bióloga magallánica Judith Pardo se mostró feliz y entusiasmada por estos nuevos descubrimientos, pues “estoy trabajando en un lugar de características únicas en el planeta para la paleontología de vertebrados y reptiles marinos ¡Es increíble que en sólo dos días hayamos encontrado todo esto! Y el hecho de que aún no veamos predadores en el área significa que éste era un sitio de excelentes cualidades para que los ictiosaurios pudieran sobrevivir”.
En la expedición participa también el geólogo chileno que realiza un doctorado en la Universidad de Heidelberg, Christian Salazar, quien es además el jefe logístico del campamento. A él se suman cuatro estudiantes de Geología de la Universidad de Concepción: Luis Rivas (quien trabaja sobre la historia geológica del área) y los alumnos en práctica José Joaquín Riquelme, Marko Yurac y Roberto Nicolás Merino.
ICTIOSAURIOS EN EL PAINE
Desde el primer hallazgo en 1997 de un fósil de ictiosaurio en Torres del Paine, se han encontrado en el área del glaciar Tyndall 34 ejemplares articulados, completos o semi completos, cuyos tamaños varían entre 1 y 5 metros de largo.
[¿Fueron así estos gigantes?]
¿Fueron así estos gigantes?
Los ictiosaurios fueron reptiles que durante 150 millones de años vivieron en los mares del planeta, mientras los dinosaurios dominaban tierra firme. Los primeros aparecieron durante el Triásico inferior (hace 250 millones de años) y alcanzaron su mayor diversidad en el Jurásico, extinguiéndose durante el Cretácico (hace 90 millones de años). Su tamaño en algunos casos llegó a superar los 15 metros.
A simple vista se asemejaban a los actuales delfines. Tenían cuerpo en forma de huso, cuatro pares de aletas para locomoción y una dorsal para el equilibrio, hocico largo y puntiagudo, y ojos enormes para cazar en las profundidades el mar.
Aunque necesitaban respirar aire atmosférico, a diferencia de los actuales reptiles que deben salir del agua para poner sus huevos, su anatomía y adaptación al medio marino les permitió incubar internamente los huevos y alumbrar sus crías dentro del agua.
Los ictiosaurios encontrados en el Parque Nacional Torres del Paine corresponden a los ejemplares completos más australes del planeta. Antes de estos hallazgos, el registro de ictiosaurios en Chile se basaba en piezas encontradas en las regiones de Antofagasta, Atacama y Metropolitana; básicamente vértebras, costillas y fragmentos del rostro. Sin embargo, este material no entregaba suficientes datos para realizar estudios de mayores magnitudes.
En las mismas rocas se han hallado también amonnites y belemnites (antiguos calamares), almejas, peces, hojas y troncos de árboles. Esta fauna indica que los ictiosaurios poblaron un mar profundo, pero vivieron cerca de la costa.