Supongo que todos los lectores y amigos de esta página conocen la leyenda del calafate, que dice que quien prueba de este fruto mágico siempre está volviendo al sur, bueno, yo tengo mi receta particular del delicioso licor que se elabora con los frutos maduros.
Para hacerla hace falta una botella de caña (yo uso ombú pero puede ser cualquiera, siempre que no sea saborizada) y aproximadamente medio kilo de frutitos bien negros y maduros de calafate. Se pone a macerar los frutos en la caña en recipientes adecuados, por un tiempo mínimo de un mes. Pasado dicho tiempo (que puede ser más) la caña estará ya retinta del color que identifica al calafate, que los tehuelches usaban -entre otras cosas- para teñir cueros, lana, etc...
Posteriormente, se hace un almibar en la siguiente proporción, si usted preparó un litro de caña, deberá hacer un medio litro de almibar punto hilo flojo y mezclar el litro de caña con su maceración y colada (sin los calafates ya, se entiende) , y una vez frío, se embotella y se esperan los primeros días frescos que justifiquen la ingesta de licores espirituosos...luego me cuenta.
Este verano pasado(2010) tardaron bastante en madurar, y como hubo sequía los frutos no quedaron carnosos, yo hice dulce también, pero me quedó pura semilla, recién a fines de enero y en la isla pavón pude juntar algunos frutos maduros -claro que pinchándome bastante las manos y los brazos, tarea para la cual me ayudó mi suegra querida...pero espero este año tener mucha mejor suerte...
Una recomendación que no viene demás: si tienen amigos, parientes u otros indeseables que no desean que se instalen en nuestra bella y amada patagonia, no le den a probar el consabido fruto, y mucho menos el licor...no sea cosa que luego se muden al sur y ya deje de ser lo que es.
Claudia Sastre- San Julián- Noviembre de 2010
