jueves, 31 de marzo de 2011

PROPUESTA PARA REDUCIR EL USO DE LAS BOLSAS PLASTICAS.


LA BOLSA DE LOS MANDADOS

Todo tiempo pasado fue mejor, reza el viejo adagio popular. Nuestras abuelas y madres para hacer mercado antes, preferían llevar un canasto o una bolsa de tela o fique. Desafortunadamente esa tradicional costumbre tan responsable con nuestro medio ambiente, se perdió para dar paso al uso indiscriminado de bolsas plásticas, que tardan cientos de años en degradarse. Hoy podemos decir con seguridad que la primera bolsa plástica que existió en el mundo, aun anda en algún lugar de la tierra.

Se calcula que fabricar una bolsa plástica toma un segundo, que el tiempo de utilización son 20 minutos y el tiempo de descomposición supera los 400 años. Esto significa un costo ambiental incalculable, porque cientos de estas terminan contaminando afluentes de agua, y finalmente los mares, causando la muerte a miles de animales como tortugas, aves y peces que se las comen confundiéndolas con alimentos. Greenpeace calcula que hay más de 18000 piezas de bolsas plásticas que flotan en cada kilómetro de los océanos del mundo. Pero además, implica un gasto creciente de recursos, pues son fabricadas a partir del petróleo que hoy llega a la delirante cifra de 134 dólares por barril.

Por eso es importante, como lo está promoviendo el Ministro de Ambiente Juan Lozano, y lo estamos haciendo nosotros en el proyecto de ley de “basura cero”, proponer el uso racional de las bolsas de plástico. La idea no es acabar con la industria del plástico como algunos dicen. Muchas experiencias en el mundo y ahora en Colombia, muestran la gran oportunidad de negocios en que se ha convertido hacer compatible el desarrollo de la industria y del comercio con el medio ambiente.

Así lo entienden muchas empresas que hoy trabajan con nuevas alternativas para la fabricación de bolsas (ver video). Una opción que adaptaron grandes cadenas de supermercados como Éxito y Cafam, es la bolsa biodegradable -en Europa se le ha llamado la neobolsa- que no se degrada en varios siglos, sino en pocos años. En algunos países como Holanda la bolsa es compostable pues las fabrican con almidones de maíz, y aquí instituciones como la Universidad del Valle, investiga cómo hacerla con almidones de yuca.

Existe también la bolsa hecha con plástico reciclado; una alternativa muy eficaz para cerrar el ciclo de vida del plástico volviendo a reutilizarlo. Estas bolsas las acogieron Servientrega para la correspondencia, y Promaplast para las bolsas de la basura. Si todos separáramos en la fuente, colaboraríamos con la producción de estas bolsas más amigables con el medio ambiente. Con el reciclaje de 2 toneladas de plástico, se ahorra 1 Tonelada de petróleo.

En China prohibieron a las tiendas y supermercados regalar las bolsas a los clientes, para bajar su consumo y ahorrar el refinamiento de 5 millones de toneladas de crudo cada año. Aquí la Cadena Makro ya la cobra desde hace muchos años. Otras cadenas como Carrefour, se la jugaron por promover la bolsa reutilizable hecha con tela como la Coltejer, para que sus clientes vuelvan con ella cada vez que vayan a hacer el mercado.

No es cierto que se quiera acabar con las bolsas, para cada tipo de mercado hoy ya existen alternativas que reducen su impacto ambiental. En lo relacionado con las bolsas para ir a hacer el mercado, regreso a mi ejemplo inicial y siguiendo la sabiduría de las abuelas, lo mejor para el medio ambiente es la vieja y saludable “Bolsa de los Mandados”.