martes, 3 de mayo de 2011

LA LUZ MALA.


Cuentan los puesteros de una localidad cercana a Villa Tehuelches que han visto al diablo en persona, portando una extraña lámpara, por sectores de Morro Chico.

Se comenta incluso que un joven del sector quedó perturbado mentalmente tras ver a la luz mala, como llaman a esa lámpara del demonio.

Este es el relato de un anciano que fue testigo de la luz: “Un día de invierno quedé de juntarme con otro veterano. Yo iba caminando cuando una luz me empezó a seguir. Yo dije, Teodoro, no hagas bromas, creyendo que eran cosas del otro anciano. Repetí varias veces lo mismo, y por culpa de la luz me caí en un pozo que parecía no tener fin, hasta que llegué al fondo. Se parecía a una cueva y comenzaron a aparecer espíritus, almas, muertos y otras figuras tétricas”.

Un día un joven ovejero trató de seguir a la luz y esto fue lo que le sucedió: “Esta maldita luz tiene que aparecer –dijo-, o de lo contrario me mato”. Entonces una luminosidad rompió la oscuridad circundante. El joven ovejero inició una lucha con esa luz, hasta caer rendido. Dice la gente de campo que tras su muerte el joven se convirtió en árbol, y advierte con un movimiento de sus ramas cuando la luz mala va a aparecer.